D. Suero de Quiñones
En el año 1431 D. Suero había estado enla Guerra de Granada. Mandaba las tropas del Condestable, D. Alvaro de Luna,
buscando riquezas y honores. Durante el cerco de Granada hubo un terremoto y se
produjeron deterioros y derribos en la ciudad sitiada, aunque el campamento
cristiano no sufrió ningún daño.
El paso prohibía pasar, por ello el nombre, a todo caballero sin batirse en armas con el mantenedor y sus compañeros. En estos combates sólo se usaban la lanza y la adarga o escudo, además de la loriga, cota y demás armamento defensivo.
Suero de Quiñones, y los caballeros que le acompañaron, como mantenedores, debían participar en cuantos combates fuesen necesarios, en el paso, hasta quebrar las trescientas lanzas, pues sólo así finalizaría la "prisión" del caballero, simbolizada por una argolla de hierro que Suero de Quiñones llevaba al cuello todos los jueves.
Rompiendo lanzas en el Paso Honroso
Uno de los hechos más conocidos, en la historia medieval
del Camino de Santiago es el protagonizado por el
caballero leonés, D. Suero de Quiñones a orillas del río Órbigo, retando a cualquier
caballero que pasara por allí, a ajustar armas con él, una vez pasado el puente
sobre el río. Corría el año jacobeo de 1434 y Suero de Quiñones, hijo del señor de Luna, Diego Fernández de Quiñones, recibía
el mayorazgo de Valdejamuz.
Castillo de Suero de Quiñones
En el año 1431 D. Suero había estado en
El Paso Honroso
El "Paso Honroso" fue un espectáculo con armas realizado
por D. Suero de Quiñones, en las proximidades del cruce entre los caminos de
Luna y de León a Astorga. ¿Qué se pretendía con la celebración del
paso? . En el medievo europeo había tres tipos de espectáculos con armas: los
torneos, las justas y el paso.
Puente sobre el río Órbigo
El paso prohibía pasar, por ello el nombre, a todo caballero sin batirse en armas con el mantenedor y sus compañeros. En estos combates sólo se usaban la lanza y la adarga o escudo, además de la loriga, cota y demás armamento defensivo.
Los combates se hacían a caballo, enfrentando al
adversario o buscándole en su huida, y, si era posible, persistían hasta lograr
romper tres lanzas (esa era la regla común). Si uno de los combatientes sacaba
a su adversario de la montura, se daba por rota esa lanza, aunque no se
rompiese en realidad. Los pasos fueron un gran espectáculo, y una auténtica
propaganda de la nobleza. Y tenían sus exigencias y una normativa estricta:
Normas
del
Paso Honroso
- Debía ser autorizado por el rey. Juan II autorizó el "Paso Honroso" el 1 de enero de 1434, en Medina del Campo.
- Tendría
que ser convocado con mucho tiempo de antelación y anunciado en todas las
zonas de Europa.
- Lo
presidiría un tribunal con solvencia y autoridad para dirimir todo posible
problema en el tiempo de su desarrollo.
- Su realización exigía un descanso de otras preocupaciones ya que ocupaba a los interesados durante largo tiempo, dando además origen a otros muchos eventos, fiestas y negocios.
La
razón del Paso Honroso
El "Paso Honroso" se realizó con el pretexto de honrar a la
dama de la que estaba enamorado Suero de Quiñones. Se trataba de una de las
muestras fehacientes de la puesta en escena del “Amor Cortés”, al entenderse que
el caballero estaba "prisionero" del amor de una dama. Su rescate
había sido fijado en trescientas
lanzas para liberarse de su prisión.
Caballero medieval
Suero de Quiñones, y los caballeros que le acompañaron, como mantenedores, debían participar en cuantos combates fuesen necesarios, en el paso, hasta quebrar las trescientas lanzas, pues sólo así finalizaría la "prisión" del caballero, simbolizada por una argolla de hierro que Suero de Quiñones llevaba al cuello todos los jueves.
Rompiendo lanzas en el Paso Honroso
Desde el comienzo de los preparativos un escribano dio fe
de los pormenores de los combates. Los gestos de caballerosidad fueron
continuos y la puesta en escena fue deslumbrante. El primer día, en la
ceremonia de apertura, puesto de pie sobre los estribos D. Suero, cubierto por sus
vestidos más ricos y las armas relucientes de cualquier caballero, pidió en voz
alta a los jueces que juzgaran sin respeto, amistad ni enemistad a todos los
participantes.
El primer caballero en acudir fue el alemán Arnald Rottenwald. Poco tiempo después comenzaron a llegar caballeros del reino de Aragón: aragoneses, valencianos y catalanes. Los catalanes se presentaron con carteles de batalla ofreciéndose a liberar a los peregrinos de Santiago del estorbo que suponía, a sus nobles fines, el paso y sus mantenedores. Esta afrenta al reto del leonés exacerbó los ánimos: Se hicieron carteles de combate y desafío por ambos bandos, conatos de combates múltiples,…, pero todo se apaciguó con la muerte, por puro accidente, del caballero catalán Asbert de Claramunt en combate con D.Suero.
Otras curiosidades del Paso Honroso
Hay ciertos datos, reflejados por el escribano, que nos
resultan en extremo esclarecedores de lo que aparentemente se jugaba en el "Paso
Honroso":
· Participaron 10 mantenedores y 68 caballeros externos. No se llegaron a romper las trescientas lanzas,
pero los jueces dieron por cumplido el objetivo, y liberaron a
D. Diego de Quiñones de su compromiso.
· Los caballeros que se
opusieron a los mantenedores del paso, por su procedencia, nos permiten considerar un contenido político
favorecido por el condestable D. Alvaro de Luna.
· Sólo acudieron tres caballeros no españoles. Ninguno de ellos era castellano. La presencia de caballeros del reino de
Aragón fue casi exclusiva y se presentaron dos catalanes.
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