domingo, 7 de septiembre de 2014

SAN MARCOS

San Marcos


El primitivo hospital de peregrinos

El orígen de este edificio se encuentra en el siglo XII, cuando en tiempos de Alfonso VII de León, su hermana, la infanta Sancha de Castilla en julio de 1152 realizó una donación destinada a la construcción de una modesta construcción a las afueras de la ciudad amurallada y a orillas del río Bernesga en el cual pudieran hospedarse los peregrinos que realizaban el Camino de Santiago. El edificio fue la residencia principal en el reino de León de la Orden de Santiago. En 1184 recibió sepultura en su iglesia, Pedro Fernández de Castro, el primer maestre de la Orden.

 

Historia de la construcción

 

En el siglo XVI, el edificio medieval se hallaba en mal estado, por lo que se derribó y se realizó una nueva obra gracias a una donación de Fernando el Católico en 1514. Los arquitectos designados para esta obra fueron: Juan de Orozco (iglesia), Martín de Villarreal (fachada) y Juan de Badajoz (claustro y sacristía). Sin embargo, hasta bien entrado el reinado de Carlos I no se inició la nueva obra. Se sabe que en 1537 se construyó el lienzo de la fachada principal del convento desde la entrada hasta la iglesia, que fue consagrada en 1541. En los años siguientes, Orozco construyó las esculturas de la fachada, se realizó el coro, y en 1549, Juan de Badajoz terminó la sacristía. En 1615 se construyó la escalera y en 1679 se concluye la parte del claustro que aún faltaba. Finalmente, entre 1711 y 1715 se realiza una gran ampliación del edificio, levantándose otro lienzo que va desde la entrada principal hacia el río, hasta rematar en la torre palaciega. Este nuevo lienzo imita perfectamente el construido en el siglo XVI, no notándose apenas diferencia artística entre ambas mitades de la fachada.

 

La fachada

 

Como ya se ha dicho, es uno de los monumentos más importantes del Renacimiento español. Esta fachada es una perla del plateresco. Es de un solo lienzo con muro de dos cuerpos y dos pisos. El primer cuerpo posee ventanas de medio punto y pilastras platerescas, el segundo balcones y columnas con balaustradas. En el zócalo se presentan medallones con personajes greco-latinos y de la Historia de España: Hércules,  Príamo,  Héctor,  Alejandro Magno,  Aníbal,  Julio César, Trajano, Judith, Lucrecia,  Isabel la Católica, Carlomagno, Bernardo del Carpio, el Cid, Fernando el Católico, Carlos I y Felipe II. En el zócalo se representan cabezas de ángeles. La torre palaciega fue cons-truida entre el año 1711 y el 1714. Está decorada con la cruz de Santiago y un león y presenta cuatro frisos.

El claustro



 

El claustro se divide en dos tramos; es del siglo XVI, obra de Juan de Badajoz; en uno de los tramos hay un bajorrelieve obra de Juan de Juni, representando un Nacimiento. Los otros dos tramos son de los siglos XVII y XVIII.

La iglesia

 

La iglesia es de estilo gótico hispano tardío, La portada está flanqueada por dos torres inacabadas y entre ellas hay una gran bóveda de crucería. Destacan dos hornacinas, una en cada torre, y en una de ellas se encuentra grabada la fecha de terminación de la iglesia: 3 de junio de 1541. Están representados dos relieves: el Calvario con la Cruz y el Descendimiento de Juan de Juni. El interior presenta una amplia y espaciosa nave, con crucero separado por rejas. En el retablo mayor es destacable la Anunciación de la Virgen del siglo XVIII.


Usos del edificio


Actualmente se utiliza como Museo desde 1869, en el se muestran  obras como el conocido Cristo de Carrizo del siglo XI, la Cruz de Peñalba o el retablo de la iglesia de San Marcelo.

También es un Parador Nacional. Este uso se le da desde 1964. El interior del Parador dispone de gran cantidad de obras de arte: pinturas de la escuela flamenca, tallas de madera, muebles recuperados de iglesias y casonas derruidas, tapices, bargueños y obras de artistas contemporáneos.





A lo largo de su historia, especialmente tras la supresión de su uso como convento, ha sido Prisión Real: uno de sus residentes más ilustres fue Francisco de Quevedo, el cual fue recluido aquí por orden del Conde-Duque de Olivares durante casi cuatro años, entre 1639 y 1643.

Ha sido también: Instituto de Segunda Enseñanza, Casa de misioneros de la compañía de Jesús y corrección de eclesiásticos, Casa central de estudios de los Padres Escolapios. Escuela de veterinaria. Hospital penitenciario y Oficinas del Estado Mayor del Ejército.





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