domingo, 5 de abril de 2015

POR TIERRAS DE ARZUA


Salida de Melide. Carballal. Raido. "A Peroxa". "San Vicen­zo de Vitiriz". Boente. La iglesia de Boente. Castañe­da. Ribadiso. Historia de Arzúa. Entrada en Arzúa. Visita de la ciudad. Iglesia de Santiago y capilla de La Magdalena. Los quesos de Arzúa. Actividad económica. Alrededores de Arzúa.

El viajero sale de Melide por el barrio de Santa María, siguiendo la carretera que va a Arzúa. Bordea un castro donde estuvo construido un castillo, que actualmente está ocupado por la capilla del Carmen y por el cementerio. Un poco más adelante cruza el río Lázaro. En esta zona hubo un antiguo hospital de peregrinos y la ermita de San Lázaro. Cerca de allí está Santa Marina, que tiene un templo románico del siglo XII, del que se conserva todavía una parte del ábside y un "cruceiro" muy antiguo.


Hace un tiempo invernal, con viento fuerte y gran humedad. Las nubes son de color negro y amenazan tormenta, cuando el peregrino cruza por las casas de Carballal, toponi­mio abundante en la geografía gallega, que se relaciona con los bosques de "carballos" que cubren casi todo el territorio. Alguno de estos magníficos ejemplares arbóreos puede tener más de trescientos años. Carballal es una zona rural y ganade­ra aunque se encuentre a poca distancia del núcleo urbano de Melide.

Más adelante se entra en un bosque de robles y euca­liptos. Cerca de la carretera se ven manzanos y pera­les. El camino pasa por el "Ponte das Penas", en el cruce del río Raidos, donde está la pequeña aldea del mismo nombre. Son solamente algunas casas y unos cobertizos para el ganado. Un poco más allá está la localidad de Parabispo.

Siguiendo la carretera se llega al cruce del arroyo Valverde y al pueblo de "A Peroxa". Muy cerca de "Peroxa" se encuentra la ermita de Rocamador, llamada también de "San Vicenzo de Vitiriz", fundada por peregrinos franceses en la Edad Media. Es de estilo románico, del siglo XIII. Tiene una nave y un ábside rectangular. En la fachada principal hay un rosetón con puntas de diamante y un tímpano partido en dos partes.


La carretera desciende hacia Boente, que debió ser un lugar importante en el Camino de Santiago por tierras gallegas. Aparece citado en el "Codice Calixtinus". En esta localidad termina la jurisdicción eclesiástica de la diócesis de Lugo, que no coincide con el territorio de las provincias respectivas. Boente tiene dos barrios "Boente da Riba" y "Boente da Baixo", separados por la carretera. Junto a ella hay una fuente llamada "La Saleta" con tres caños, que fue lugar de descanso de los caminantes.

La iglesia de Boente está dedicada al Apóstol San­tiago. En su interior hay una imagen de Santiago sedente, al estilo de la que está en la Catedral de Compostela. En la torre de la iglesia hay dos relojes, uno mecánico con dos esferas, y otro de sol. En la localidad hubo un hospital de peregrinos del que no queda ningún resto visible.
                
El camino desciende hasta el río Boente, que ocupa la parte más baja del profundo valle, e inicia una subida hacia la localidad de Castañeda. La carretera de Arzúa ha variado su trazado en esta zona. El viajero continúa caminando por la carretera antigua. Castañeda se hizo famosa por la cita de Aymeric Picaud en el "Codice Calixtinus". Aquí estaban los hornos de cal para ser utilizada en la construcción de la Catedral de Compostela. Los peregrinos traían una piedra desde las canteras de Triacastela hasta Castañeda. La iglesia parroquial de Castañeda está dedicada a Santa María. Es una iglesia moderna, encalada, con una pequeña espadaña en su exterior, y una sola nave en su interior.

En Castañeda estuvo el pazo de Sedor, el solar de los "Pita da Veiga", cortesanos, soldados y obispos. Alfonso Pita da Veiga fue ennoblecido por el emperador Carlos I por haber apresado en Pavía al rey de Francia, Francisco I. Entre los restos de la casona aún puede verse el escudo heráldi­co de la casa. Se mantuvo en pie una amplia escalinata y la chime­nea. Todavía en el siglo XX los "Pita da Veiga" han sido militares famosos. Un almirante y ministro de Defensa se atrevió a enfrentarse a la Historia oponiéndose a la legaliza­ción del Partido Comunista durante la transición política de Adolfo Suárez.

Cerca de Castañeda está Pomariño que es una pequeña aldea junto al río Boente. Allí se encuentra el pazo de Pumar, que tiene una chimenea con varios pináculos en su parte supe­rior, una altiva torre y un hórreo muy grande. En sus jardi­nes, junto a robles y nogales, hay emparrados y palmeras. Desde Castañeda el camino se desvía de la carretera por la izquier­da, hacia las localidades de Pedrido y Río, cerca del regato Ribeiral. Después sube por un monte cubierto de euca­liptos hasta las casas de Portela, donde hay actualmente un albergue de peregrinos.


El camino pasa por encima de la carretera por una pasare­la, que se ha hecho en los últimos años, y continúa hacia el valle del río Iso. Pasa por "Ribadiso da Baixo" y después por "Ribadiso da Riba", separados menos de quinientos metros el uno del otro. El río Iso se cruza entre ambas loca­lidades por un puente medieval, construido con piedras de sillería y granito, restos de otras construcciones anteriores. El puente original debió ser del siglo XII, aunque ha sido varias veces reconstruido.

La carretera da una gran curva, desde la que puede verse una bella pano­rámica de "Ribadiso da Baixo" y "Ribadiso da Riba". En Ribadiso había un antiguo hospital, del siglo XV, llamado de "San Antón da Ponte". Se ha restaurado recien­temen­te y se ha convertido en albergue de peregrinos. Actual­mente hay un tercer núcleo de población llamado "Ribadi­so da Carre­tera", junto a esta vía de comunicación. Cerca de allí está Rendal, pequeña localidad que tiene una iglesia con hermosos retablos barrocos del siglo XVIII, y un "cruceiro" del XIX con imágenes de Cristo y de la Dolorosa.

Un kilómetro más adelante de Ribadiso, después de una pronunciada subida, se llega a las primeras casas de Arzúa. Esta villa ha nacido y crecido a la vera del Camino de Santiago. En la Edad Media se llamó "Vilanova de Arzúa" y era un señorío de los obispos de Compostela. Era la última locali­dad importante antes de llegar a Santiago. En el siglo XVI se construyó una muralla para la defensa de la ciudad, y en el siglo XIX hubo enfrentamientos entre liberales y conservado­res. San­tiago Pastoriza, natural de Arzúa y cura párroco de Urdil­de pronunció en 1831 un célebre "sermón" en favor de los "volun­tarios realistas", policía paralela de la época de Fernando VII.

El viajero entra en Arzúa por la carretera, que se convierte en calle principal de la localidad con el nombre de avenida de Lugo, y atraviesa toda la población. Al principio de la calle está el Monumento al peregrino y la Escuela de Música y Conservatorio de la villa. El camino tradicional abandona la avenida de Lugo y continúa paralelamente a ella por la "rua Cima do Lugar" hasta la Plaza Mayor, donde está la "Casa do Concello", y en la salida hacia Santiago, la Casa de la Cultura.

La iglesia parroquial está dedicada al Apóstol Santiago. Es un edificio moderno, del que se ha terminado su construcción en el año 1957. La torre se ha trasladado piedra a piedra desde la parroquia de Pantiñobre, localidad cercana, y se ha unido al templo de Arzúa. En el interior de la iglesia hay varios retablos de gran calidad artística, del siglo XVIII, y dos imágenes de Santiago, una como "Peregrino", en el Altar Mayor, y otra de "Santiago Matamoros".


La capilla de "La Magdalena" se conserva como restos de un antiguo hospital de peregrinos, que llevó el mismo nom­bre, construido por una comunidad de monjes agustinos en el siglo XIV. Ha permanecido mucho tiempo abandonada aunque ahora está en proceso de restauración. Se pretende que sea un peque­ño museo, que se albergaría en su nave principal, de forma rectangular, en la que todavía se conserva el sepulcro del señor de Brates. La incipiente bóveda de crucería, de la que se ve el principio de las nervaduras, no se llegó a comple­tar.

Los quesos de Arzúa son célebres en Galicia y en toda España. Se producen más de cien mil unidades anuales. Son muy conocidos los de forma tradicional cilíndrica y los típi­cos gallegos de "tetilla". En el "Campo da Feira", en el norte de la ciudad se celebran dos veces al mes ferias de ganado y de productos gastronómicos, especialmente durante el mes de marzo. El peregrino pasa a comer al conocido restaurante "Casa Teodora" un pote gallego y una carne de la tierra, además de un rico queso de postre.

Arzúa es una ciudad moderna, de gran riqueza ganade­ra y de industrias de productos alimenticios y de madera. En 1995 se creó el Parque Industrial en las inmediaciones de la villa. Un programa de desarrollo rural financiado por la Unión Europea ha dado un gran avance al turismo rural. Arzúa y sus alrededores ofrecen un interesante conjunto de actividades ecológicas en sus montes y en el embalse de "Portodemouros" apasionantes deportes naúticos.


En los alrededores de Arzúa está Lema, un pueblecito con una iglesia dedicada a San Pedro, construida en el siglo XVIII, y restaurada recientemente. Maroxo, otra pequeña pobla­ción, conserva un antiguo pazo con los escudos heráldicos de diversas familias nobles de Galicia. Un poco más lejos está Brandeso, el lugar donde Valle Inclán localizó su "Sonata de Otoño", y los amores entre el Marqués de Bradomín y la melan­cólica Concha. Todavía se conserva en buen estado la iglesia dedicada a San Lorenzo, del siglo XVIII, y el monumental pazo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario