martes, 10 de junio de 2014

MIGUEL DE CERVANTES EN VALLADOLID



 En el año 1600 la corte de Felipe III se trasladó a Valladolid y  en 1606 regresó de nuevo a Madrid. Durante esos seis años Valladolid realizó grandes  mejoras urbanísticas.  Ganó también mucho en el aspecto cultural y financiero. En el verano de 1604 se trasladó Miguel de Cervantes con su mujer a vivir en Valladolid. Allí se reunió con sus hermanas y su hija Isabel, residentes hasta entonces en Madrid. 




En Valladolid  encontró a un editor, Francisco de Robles, hijo de Blas de Robles, que anteriormente le había publicado La Galatea.  El día 26 de septiembre, consiguió el privilegio real que necesitaba para la publicación del “Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha”. Se difundió la noticia del nuevo libro, recogida por Lope de Vega en una carta de su puño y letra, y por López de Úbeda, autor de "La pícara Justina".

En los últimos días de diciembre de 1604, salió a la luz el Quijote de las prensas madrileñas de Juan de la Cuesta, y muy pronto se observaron los primeros indicios de su éxito: en marzo del año siguiente, en el momento en que Cervantes obtuvo un nuevo privilegio, que extiendía a Portugal y Aragón el que se le había concedido para la publicación en Castilla, se publican en Lisboa dos ediciones piratas y entra en la imprenta la segunda edición madrileña, que estuvo en la calle antes del verano.




Pocos días después, a finales de junio, ocurrió un extraño suceso en el que apareció mezclado el autor: la muerte violenta del caballero de Santiago, Gaspar de Ezpeleta. Herido a consecuencia de un duelo nocturno, ocurrido en el arrabal donde vivía el escritor con su familia. Cervantes lo recogió en su casa y falleció dos días después sin haber confesado el nombre de su agresor.

La investigación emprendida por el alcalde de Corte Villarroel y las declaraciones recogidas en el proceso, conservado en el archivo de  la Real Academia  Española, permitieron que tras el encarcelamiento, durante un par de días, del autor del Quijote, pudiera saberse que Miguel de Cervantes y sus familiares vivieron en Valladolid durante estos años.



La casa donde vivió, el actual Museo Cervantesestaba ubicada frente al puente sobre el río Esgueva (afluente del Pisuerga), que en aquellos tiempos pasaba por delante de la Acera del Rastro), en lo que hoy es la calle de Miguel Íscar. 



Aguas abajo estaba el Hospital de la Resurrección y muy cerca de este edificio había una fuente que traía agua del barrio de Argales. Cervantes conocía bien esta fuente (inaugurada en su época), que citó en su novela “La ilustre fregona”.


Hacia el año 1860 llegó a Valladolid un cervantista que investigó con más profundidad que lo hicieran otros personajes anteriormente. El 29 de abril de 1862 ya tenía en su poder todos los resultados de la investigación y la certeza de haber dado exactamente con la casa de Cervantes.

En el proceso por la muerte de Gaspar de Ezpeleta las diligencias o "averiguaciones" dejaban bien claro que:
  • Cervantes vivía en unas casas nuevas frente al Rastro, propiedad de Juan de las Navas.
  • Cervantes ocupaba un piso 1º o principal con ventana a la calle.
  • Debajo de la habitación de Cervantes había una taberna.
Todas estas pistas fueron fáciles de seguir por el conocido cervantista. Desde entonces la casa de Cervantes no ha variado prácticamente nada. Hubo un tiempo en que la casa fue olvidada y a punto estuvo de derruirse para hacer un ensanche moderno pero se pudo evitar.

Así pudo conservarse y convertirse en Museo Casa de Cervantes. En esta casa de Valladolid fueron escritas obras como “El coloquio de los perros, “El casamiento engañoso, “La ilustre fregona, “El licenciado Vidriera y algunas otras más.
   

    En la actualidad este Museo está gestionado por el Ministerio de Cultura, y además de promocionar la visita de curiosos y turistas, ofrece jornadas literarias todos los meses y homenajes a Cervantes cada 23 de abril.





No hay comentarios:

Publicar un comentario