21. ASTORGA
Astorga a la caida de la tarde. La ciudad romana. La
ciudad medieval. La
Catedral. Otras iglesias. La celda de las Emparedadas. Edad
Moderna. El Ayuntamiento. La
Plaza Mayor. Guerra de la Independencia. Últimos
tiempos. El Palacio Episcopal. Museo de los Caminos
La tarde está muy avanzada cuando el viajero sale del hostal, mientras
Teresa duerme una merecida siesta. Se acerca hasta el centro de la ciudad desde
los alrededores del pequeño río Jerga, afluente del Tuerto. Cruza la carretera
de Madrid y sube por las empinadas cuestas de la Corredera Alta ,
cerca de la iglesia de San Andrés, hasta la Puerta del Sol, y sigue, de nuevo, el itinerario
de los peregrinos del Camino de Santiago, por el hospital de las Cinco Llagas y
el convento de San Francisco, hasta la plaza de San Bartolomé.
Mosaicos romanos
Junto al convento de San Francisco está la Casa del mosaico del oso y
los pájaros, restos arqueológicos de la época romana. Puede verse, a través de
una cubierta, parte del atrio de una casa romana, a la que pertenecían estos
mosaicos. En la plaza de San Bartolomé está la Ergastula , que fue
cárcel de esclavos y ahora es un Museo municipal, en el que se exponen piezas
romanas halladas en la localidad. En esta zona estuvo el Foro romano y un
templo en honor del emperador Augusto, el "Aedes Augusti", que aún se
conserva en la calle de Gabriel Franco, muy cerca de la plaza del Ayuntamiento.
Otros monumentos romanos, en zonas diversas de la ciudad, son las Termas
mayores, las Termas menores, el Foso campamental, la Cloaca y la Puerta Romana , en la
muralla, cerca de la Cate dral.
Astorga fue un enclave importante de los astures, en la época
prerromana. Su nombre antiguo de Asturica, lo testifica. En la época romana
se llamó Asturica Augusta, en honor de Augusto, que llegó a ella para combatir
a los astures y a los cántabros. Después fue el centro político y
administrativo de la zona aurífera de Las Médulas, y cruce de comunicaciones
entre la "Vía Trajana" (Burdeos-Astorga) y la "Vía de la Plata "
(Mérida-Astorga). En el siglo II se reconstruyeron las murallas, de las que
queda aún en pie la
Puerta Romana. El fin de las explotaciones mineras en el
siglo III supuso la decadencia para la ciudad, aunque desde esta época es sede
episcopal. Santo Toribio fue uno de los primeros obispos y uno de los que más
combatió las herejías de Prisciliano y Maniqueo, que tuvieron muchos seguidores
en la zona, durante los siglos IV y V.
Los suevos ocuparon el territorio, camino de Galicia, en el año 410,
y la ciudad sufrió el asedio y saqueo de los visigodos de Teodorico en el año
459, después de la batalla del Órbigo, y de Leovigildo en el año 569, aunque
esta vez permaneció en poder de los suevos durante mucho tiempo. Los árabes
destruyeron la ciudad en el año 714. Con la repoblación cristiana Astorga
recupera su estabilidad como ciudad y llega a ser capital del Reino de León con
los reyes García I y Bermudo II, y sede del sepulcro de Alfonso III el Magno.
Almanzor saquea de nuevo la ciudad en el año 987.
Durante el resto de la
Edad Media el resurgimiento ciudadano se produce auspiciado
por las peregrinaciones a Santiago de Compostela. Los comerciantes francos y
judíos se asientan en la "Rúa de las Tiendas", actual calle de San
Francisco, especialmente en el reinado de Alfonso VI. A mediados del siglo XI
se reconstruyen de nuevo las murallas y se levantan de nueva planta hospitales
para los peregrinos, como los de San Esteban, San Feliz y Las Cinco Llagas, e
iglesias, como las de San Francisco y San Bartolomé. Los siglos XIV y XV son de
nueva decadencia para la ciudad, azotada por la peste, y esquilmada por las
excesivas cargas tributarias y por la guerra entre Pedro I el Cruel y su
hermanastro Enrique II de Trastámara.
Torre de la Catedral
La actual Catedral, que se empieza a construir en 1471, es de estilo
gótico tardío, con algunas partes renacentistas y barrocas. El Claustro, anejo
al edificio de la Cate dral,
es de estilo neoclásico, construido durante el siglo XVII. La fachada principal
tiene dos torres y un cuerpo central en el que se abre una puerta con
ornamentación barroca. En el pináculo externo de uno de los tres absides, se ve
la típica estatua de "Pedro Mato", el célebre maragato que participó
en la batalla de Clavijo y dejó parte de su fortuna a la Catedral. Junto al
Claustro está la Sacristía ,
el Archivo Diocesano, el Museo Catedralicio y el antiguo hospital de peregrinos
de San Juan.
El interior de la
Catedral tiene tres naves, encabezadas cada una de ellas por
un ábside poligonal, y capillas laterales. Hay que destacar en el interior el
Retablo Mayor, realizado por Gaspar Becerra, el Coro y las capillas de San
Jerónimo y la Purísima
Concep ción. La
Catedral astorgana ha estado mucho tiempo cerrada por las
obras de restauración, aunque ha sido abierta recientemente y ha sido una de las sedes de la exposición de "Las Edades del Hombre" en
Castilla-León.
Además de las iglesias anteriormente citadas de San Francisco y San
Bartolomé, las más antiguas de la ciudad, en Astorga hay otras iglesias dignas
de ser visitadas: Santa Marta, muy cerca de la Catedral , en honor de la
patrona astorgana, mártir de la época romana; San Andrés, en el arrabal
medieval, extramuros de la ciudad; Santa Colomba, junto a la Puerta del Rey, en la zona
norte de la muralla; el santuario de Fátima, en la plaza de San Julián, cerca
de la Plaza Mayor ;
el convento del "Sancti Spiritus", en las inmediaciones de la Catedral ; el convento de
Santa Clara, en las afueras de la ciudad, junto al río Jerga y el parque de la Era Gudina ; y la capilla
del Seminario, cerca del lado sur de las murallas.
Entre la iglesia de Santa Marta y la capilla románica de San Esteban,
está la Celda
de las Emparedadas, de la que se ve únicamente una pequeña ventana enrejada. En
ella se encerraban a las mujeres de "mala vida", que querían arrepentirse
y hacer oración y penitencia hasta su muerte, sin ninguna salida posible al
exterior. Solamente la pequeña ventana permitía la respiración y el paso de
alguna comida de la caridad de los habitantes de la ciudad y de los peregrinos
de Santiago. En la ventana se conserva la inscripción en latín: "Acuérdate
de mi juicio, porque así será el tuyo. Yo ayer, tu hoy"
En la Edad
Moderna se agudizan las disputas entre el poder eclesiástico,
personificado en el Obispo, y el poder civil del Marquesado de Astorga,
concedido por Enrique IV a Alvaro Pérez Osorio. El excesivo número de hidalgos
y de eclesiásticos mantenidos con los impuestos a comerciantes y artesanos produce una nueva decadencia económica. El
Cabildo Catedralicio era propietario de amplios terrenos rústicos y numerosas
fincas urbanas hasta la desamortización de Mendizábal. En el siglo XVII se
produce una larga bonanza económica. De esta época es la construcción del
Ayuntamiento, una de las obras del barroco civil leonés más interesantes.
Salimos a cenar por los barrios antiguos de la ciudad, próximos a la Plaza Mayor. Está
anocheciendo cuando el reloj del Ayuntamiento da la hora, a martillazos sobre
la campana de la espadaña central, con el movimiento de las conocidas figuras
de plomo de los dos maragatos (Colasa y Juan Zancuda) realizados por el
relojero Bartolomé Fernández. La fachada del Ayuntamiento emula a la Catedral , con sus dos
torres laterales. En el Ayuntamiento se guarda una réplica del
"pendón" de la batalla de Clavijo, que se saca en las celebraciones
ciudadanas.
Colasa y Juan Zancuda en la fachada del Ayuntamiento
Recordamos los últimos acontecimientos históricos: A finales del
siglo XVIII el desequilibrio social del "Antiguo Régimen" vuelve a
sumir en el abandono y la decadencia a Astorga. Muchos viajeros extranjeros de
la época lo citan en sus escritos. Unicamente se conoce a la ciudad por los
arrieros maragatos que siguen transportando mercancías a Galicia y a Madrid.
El siglo XIX se inicia con la resistencia frente al ejército francés. Napoleón
estuvo en Astorga en la fría Nochevieja de 1808. El general Santocildes, héroe
de la ciudad, resistió el asedio de las tropas del Emperador. Por ello la
ciudad de Astorga es conmemorada en el Arco de Triunfo de París.
Las guerras carlistas, a la muerte de Fernando VII, también incidieron
negativamente en el desarrolo de la ciudad de Astorga. Con la Restauración , un
astorgano, Pío Gullón, es Ministro de la Gobernación en el gabinete de Práxedes Mateo
Sagasta. Se inicia así el periodo de "caciquismo gullonista", que
tuvo positivos efectos para la ciudad: la llegada del ferrocarril, la
conducción de aguas, el teléfono,...
En 1886 un incendio destruye el antiguo Palacio Episcopal. El Obispo
Juan Bautista Grau, natural de Reus, encarga al arquitecto catalán Antonio
Gaudí la construcción de un nuevo Palacio Episcopal. Las obras se inician en
1889 y no se terminan hasta el año 1913, después de diversos avatares, viajes
de Gaudí a Astorga y dificultades con el Cabildo Catedralicio, a la muerte del
Obispo Grau, en 1893.
Catedral, Palacio Episcopal y Murallas
El Palacio Episcopal forma un conjunto arquitectónico con la Catedral , en la plaza de
Eduardo de Castro, junto a la zona norte de las murallas. Es de estilo
neogótico modernista, con planta de cruz latina. Está construido con granito
del Bierzo y tiene cuatro torreones circulares, que le dan el aspecto de
castillo medieval.
En el Palacio de Gaudí está el Museo de los Caminos, en alusión al
Camino de Santiago, y a la encrucijada de rutas que siempre ha sido Astorga. En
este museo se exponen piezas de arqueología prehistórica, romana y medieval, y
esculturas y pinturas relacionadas con las peregrinaciones jacobeas y otros
motivos sacros del Renacimiento y del Barroco. Destaca en su interior la Sala del Provisorato, de
clara estructura modernista, y la capilla, con sus arcos ojivales y sus
vidrieras policromadas.
Un paseo romántico por la ciudad de Astorga pasaría por los diversos
jardines y parques: El Jardín de la
Sinagoga , en la zona sur del recinto amurallado, junto a una
de las juderías próxima a la plaza de San Francisco; el Paseo Blanco de Cela,
por encima de la muralla; la calle y la casa de Leopoldo Panero, antigua
"Rúa de la Judería ",
cerca del convento del "Sancti Spiritus" y de la Catedral. En esta
"Casa de los Poetas" vivieron Leopoldo y su hermano Juan. El parque
del Aljibe, junto al Archivo Diocesano, y el parque Melgar, al norte de las
murallas, desde el que se puede contemplar el conjunto arquitectónico del
Palacio Episcopal y la
Catedral , completan este hermoso recorrido.
Astorga es también famosa por su repostería: mantecadas, hojaldres y
chocolate son tres símbolos ciudadanos. La burguesía montó pequeñas fábricas de
chocolates de gran calidad con el dinero acumulado en la arriería a finales
del siglo XIX y principios del XX. En 1950 había en Astorga más de cuarenta
chocolateros. La ciudad tiene un Museo del Chocolate en la calle José María
Goy, cerca de la plaza de Santocildes, organizado por la iniciativa privada del
coleccionista José Luis López, desde 1994, con un muestrario insólito de utillaje
de la elaboración de chocolate, carteles etiquetas y envases metálicos.
Monumento al General Santocildes
Las comunicaciones de Astorga son actualmente tan buenas, salvando las
diferencias tecnológicas, como en la era romana. En 1886 se construyó la
primera vía férrea y en 1898 se unió Astorga con Plasencia. La estación de
ferrocarril está ligeramente alejada del centro de la ciudad, en la zona del
nordeste. Se puede acceder a ella por las calles del Pozo y de las Huertas,
desde la avenida de las Murallas. El transporte por carretera hace de Astorga
una parada obligada en los viajes a Galicia. La nueva autovía pasa por los
alrededores de la ciudad y ha acortado significativamente el tiempo de los
viajes a Madrid. El viajero y Teresa deciden, al día siguiente retornar a
Madrid, para continuar el Camino de Santiago en un futuro próximo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario