sábado, 11 de octubre de 2014

ASTORGA ROMANA

El emplazamiento de Astorga fue inicialmente un campamento militar. La excavación en el asentamiento actual, muestra el sistema defensivo de este campamento fundado durante las Guerras Cántabras (29-19 a.C.). El asentamiento tuvo lugar en dos fases: la primera hacia el año 26 a.C, destinado al control de las minas de oro de “Las Médulas”, en la zona del Bierzo; y la segunda en un lugar próximo a la actual ciudad astorgana.

La presencia de las explotaciones auríferas de “Las Médulas” fue la razón de la importancia que alcanzaría la ciudad romana de Astúrica Augusta. El Imperio Romano confería al mineral de oro un carácter articulador del sistema económico, de tal forma que su control se convirtió en un elemento principal del control económico y político.

Para asumir este control, la Legión X levantó un campamento sobre el cerro entre los ríos Tuerto y Jerga, lugar estratégico por su condición de único paso hacia la provincia de Galicia, uno de los principales puertos de mar de la península. El emplazamiento fue temporal, así lo evidencia la falta de restos arquitectónicos sólidos, pero con la peculiaridad de un gran sistema defensivo compuesto por un doble foso exterior y una sólida muralla externa.

Aproximadamente en el año 35 d.C. comienzan a levantarse los primeros edificios de la futura urbe. La Legión probablemente participa en la construcción de las redes sanitarias y en la traza urbana. La ciudad se erigió totalmente de nueva planta y sin recinto forense hasta mediados del siglo I d.C., momento en el que se le confiere la condición de capital administrativa de la zona comprendida entre el mar Cantábrico y el valle del Duero.



Restos arqueológicos romanos en Astorga





Las Termas


Dentro de la estructura urbana del Imperio los edificios termales cumplían una doble función: eran parte del ocio y la higiene de la población y paralelamente cumplían una misión social de reunión de diferentes grupos sociales en el mismo espacio. Se abrían a medio día, cuando el agua había alcanzado la temperatura del baño, y permanecían en uso hasta el anochecer.

Las Termas de Astorga ocupaban una posición central en la zona urbana. Fueron construidas a partir del siglo I d.C. y funcionaron hasta el siglo V. La organización interna fue semejante para todas ellas. Las posibles diferencias dependían de sus dimensiones y de la disposición arquitectónica. Se comenzaba accediendo a las estancias complementarias del tipo de gimnasios o piscinas, para luego recibir los masajes con aceites perfumados previos al baño. Había estancias con agua a diferentes temperaturas.

En Astorga existieron también unas Termas Menores reformadas a finales del siglo II d.C. En la visita turística a estas instalaciones nos encontramos con los muros que cerraban el edificio enfoscados y pintados de blanco. La zona de calentamiento principal se compartía con la zona de la sauna: se nos fueron mostrando las salas de baño y el horno de calentamiento del agua.



Aedes Augusti





Templo de Augusto



Dentro ya del recinto del Foro existe un conjunto de espacios que actualmente pueden ser visitados. Uno de ellos es el peculiar templo destinado al culto del Emperador. Tras el gobierno de Augusto, a quien se divinizaría aún en vida, todos los emperadores se convertían en dioses de forma póstuma, con la intención de establecer un culto público y político a la cabeza visible del Imperio.


En este culto tomaban parte los representantes de todas las oligarquías del área astúrica, dentro de un recinto sagrado y atendido por un sacerdote elegido anualmente. 

El templo se encuentra en la calle Gabriel Franco, en un saliente del límite occidental del recinto del Foro, realizado en  un hormigón de la época romana, igual que el resto de la construcción. La presencia de grandes contrafuertes indica un cierre abovedado probablemente decorado y  pavimentado en mármol de dos colores.

Todo el recinto se encuentra situado en el punto más elevado del altozano para obtener así la mejor perspectiva del mismo al acceder a Astorga por cualquiera de las calzadas, y sus monumentales dimensiones refuerzan la entidad de la ciudad en el noroeste de Hispania.


El Foro


Este recinto era el centro de toda la actividad política, económica y religiosa de la ciudad de Astúrica Augusta. Se encontraba ubicado en el mismo espacio que hoy ocupa la Plaza Mayor. Sus dimensiones eran monumentales extendiéndose desde los límites norte y oeste de la actual plaza. Todavía permanecen muchas incógnitas respecto a su distribución espacial, y a la función de determinadas zonas, ya localizadas, pero cuyos restos no han permitido sacar conclusiones definitivas.

Su construcción parece realizarse en los años centrales del siglo I d.C., en la época Julio-Claudia, realizándose en su integridad con el tipo de hormigón romano, como el ya citado en el “Aedes Augusti”.


La Ergástula



                                                    Ergástula


En el centro del Foro, frente al templo “Aedes Augusti” está una de las construcciones mejor conservadas de la Astorga romana. La Ergástula es una galería abovedada, o túnel semicircular de 50 metros de longitud, La parte conservada alberga la sede del Museo romano de la ciudad.

La Domus del Mosaico

Junto al Convento de los Padres Redentoristas se encuentra esta casa romana construida entre finales del siglo I d.C. y la primera mitad del siglo II. Este tipo de construcción se caracteriza por tener una sola planta articulada en torno a diferentes patios. Las habitaciones se pavimentan en diferentes materiales y se usan mosaicos en el salón de invitados.

Su excavación fue la primera que se dejó a la vista en Astorga, y representa una tercera parte de la vivienda que se extiende por el espacio ocupado por el convento. En ella se puede ver la primitiva cloaca de la ciudad, y diversas estancias organizadas alrededor de uno de los atrios. Todas estas habitaciones estaban decoradas con pinturas murales de motivos vegetales. 








Mosaico romano en Astorga



La sala más importante corresponde al pavimento de mosaico, cuya función era la de mejorar la imagen de la construcción frente a los invitados. El pavimento representa dos escenas: las exteriores como una alegoría del otoño a través de las ramas de vid y los racimos picados por los pájaros, y el cuadro interior, que está reservado para el mito de Orfeo.

Este mito se representó mediante ocho medallones con animales salvajes que envolvían a Orfeo teóricamente tocando la lira que había recibido de Apolo. El mito de origen griego se vincula a un rito de espiritualidad por el cual la lira representa al alma, y los animales al cuerpo.

Las cloacas

La red sanitaria de cualquier urbe romana permitía la evacuación de todo el agua residual hacia los ríos. En el caso de Astúrica Augusta, ésta se llevaba a cabo hacia el Jerga y el Tuerto mediante el uso de dos redes de cloacas sucesivas en el tiempo. Inicialmente se construyó una pequeña, con capacidad limitada, pero debido al crecimiento de la ciudad en la segunda mitad del siglo I d.C., fue necesario desarrollar una segunda de mayor caudal.

La primitiva data del primer tercio del siglo I, probablemente construida por la Legio X mediante dos paramentos de piedra trabada con argamasa. Alrededor del año 80 d.C. fue necesaria readaptarla, construyendo otra de mayor capacidad con un metro sesenta de altura media, y un ancho próximo al metro. Ambas redes permanecieron paralelas e incluso se aprovecharon las canalizaciones secundarias que las comunicaban con las viviendas.



                                                         Cloaca



La primera exploración fue llevada a cabo por José Mª Luengo Martínez en 1946 en el ramal correspondiente al Jardín de la Sinagoga, detectando  ramales secundarios semejantes entre la primera y la segunda cloaca y canales de acometida de pequeñas dimensiones. Los restos encontrados en el interior, datados en los siglos III y IV d.C. podrían pertenecer a la época abandono de esta red de saneamiento.


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