jueves, 2 de abril de 2015

EL CAMINO PRIMITIVO A COMPOSTELA

El Camino Primitivo a Compostela es el que tomó Alfonso II el Casto, en el siglo IX para visitar la recién descubierta tumba del Apóstol Santiago. Internarse por los Caminos que no son el tradicional Camino Francés siempre plantea algunas dificultades al peregrino. El itinerario que parte de Roncesvalles siempre ha sido y será el más cómodo desde el punto de vista de la infraestructura y los servicios.

Sin embargo, quizás haya perdido gran parte de su encanto debido a su masificación, sobre todo en los meses estivales y en los años jacobeos. Hay otras alternativas históricas para llegar a Santiago que nos permiten admirar otros rincones de la orografía española.

El Principado de Asturias ha invertido muchos recursos en los últimos años para acondicionar la ruta primitiva a Compostela. La señalización es buena y en no se producen dudas sobre el camino a tomar. Las zonas más boscosas y difíciles del recorrido son transitables por caminos que se han limpiado actualmente. Prueba de este esfuerzo es el número de personas que optan por realizarlo y que año tras año van en aumento.

El único inconveniente para el peregrino es el barro, que en los meses invernales y al comienzo de la primavera inunda la mayor parte del recorrido debido a la gran cantidad de lluvias que sufre Asturias. Es el precio a pagar por sus valles siempre verdes.

Orígenes Históricos

El rey Alfonso II el Casto, desde la corte ovetense, marchó a Compostela a visitar la tumba recién descubierta para venerarla como el primer peregrino jacobeo. Posteriormente este Camino Primitivo también fue seguido por los caminantes que desde León (Camino Francés a Santiago) se desviaban hacia Oviedo para venerar en su catedral la imagen de San Salvador y las múltiples reliquias de su Arca Santa. Cumplida la visita, proseguían por el Camino Primitivo hacia Santiago de Compostela.

Trazado del Camino

El Camino Primitivo sale de los pies de la catedral de Oviedo. Desde allí recorre la mitad occidental del Principado de Asturias por el interior. Pasa por Grado, Salas, Tineo, Borres y Grandas de Salime. Entra en Galicia por el “alto do Acebo”, a 1.130 metros de altura. A 13 kilómetros de
Fonsagrada, la primera localidad de referencia de este Camino en la comunidad autónoma gallega, y a unos 170 de la meta final: Santiago. Toda la ruta puede hacerse en 13 o 14 etapas. Y la parte gallega, en 7 etapas.


En Fonsagrada el Camino tiene dos variantes. Una pasa por la capital municipal -un oasis de servicios tras el tramo de montaña asturiana- y la otra visita la histórica y muy interesante Pobra do Burón. Ambas confluyen en el Hospital de Montouto antes de atravesar los “concellos” de Baleira y Castroverde para llegar a Lugo.

El peregrino cruza la muralla romana de esta ciudad situada a 100 kilómetros de Santiago antes de seguir rumbo oeste por una carretera  que recorre un puñado de aldeas de los “concellos” de Guntín, Friol, Palas de Rei y Toques. Atraviesa la suave Sierra do Careón y luego se junta en Melide con el Camino Francés. Allí el Camino Primitivo pierde su esencia inicial al integrarse con el Camino de Roncesvalles.

El Camino Primitivo entra en Melide por la Calle Mateo Segade Bugueiro con la que linda su fachada izquierda dando acceso a la zona histórica de Melide. Esta calle era antiguamente conocida como "Rúa de Ovedo" y por ella pasó el primer peregrino insigne a Santiago de Compostela, el Rey de Asturias Alfonso II el Casto en el año 814.


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