jueves, 9 de abril de 2015

LOS ALBERGUES DE RIBADISO



El Albergue de Ribadiso de la Xunta de Galicia inició su funcionamiento para la celebración del Año Santo Compostelano de 1993. Era necesario habilitar un lugar de acogida en Arzúa, a 36 Km. de Santiago. Para ello se restauró un pequeño complejo de antiguas viviendas, cuadras y una pequeña cerería junto al río Iso. El lugar se eligió porque en documentos medievales ya se mencionaba la existencia allí de un Hospital de Peregrinos, el de "Ribadiso da Ponte", que se identifica con la construcción más grande del hoy Albergue de peregrinos.

Al Albergue se llega tras una etapa de suaves colinas y firme bastante en buen estado para el caminante, que atraviesa una de las comarcas que mejor definen la vida de la Galicia agrícola del interior: prados muy verdes, alguna plantación forestal, y explotaciones ganaderas, que nos indican estar atravesando una de las principales zonas de producción láctea de Galicia. Llegamos al Albergue de Ribadiso justo al pasar el puente medieval sobre el río Iso, que da nombre al lugar.


El Albergue de Ribadiso está en buen estado de conservación. En realidad es como una pequeña aldea, con varias casas que se abren a un patio común. El granito y la piedra de la zona están presentes en el pavimento. Su cercanía al río permite al peregrino remojar los pies dañados por el esfuerzo sin sufrir por ello la molestia de los mosquitos. Al río se accede desde el prado del propio Albergue por una pequeña escalinata. Podemos acercarnos con toda seguridad al río, ya que su poca profundidad y suave corriente permiten no sólo remojarse sino incluso un darse un pequeño baño.

Está gestionado por la Xunta de Galicia, en su Red de Albergues del Camino. Los peregrinos piensan que este espectacular albergue es uno de los más hermosos de toda la ruta. Posiblemente sea el que más por sus vistas y por el acierto en la recuperación de tan vistoso conjunto. Se recomienda no perderse la puesta de sol vista desde el puente medieval. Invita a descansar, a disfrutar de un entorno tradicional y silencioso y a tumbarse en los prados de la propia finca del Albergue.


Está completamente equipado: dotado de una sala común y una cocina de especial encanto.  Lo malo de su ubicación es que Ribadiso es un pequeño núcleo urbano que apenas tiene servicios, por lo que si se quiere cocinar habrá que proveer las viandas antes o recurrir a sus exiguos bares de la localidad. El resto de necesidades para los viajeros (cajeros, supermercados y tiendas de alimentación, oficinas de información, centro médico y farmacia) hay que cubrirlas en la cercana villa de Arzúa, a 2 km. de distancia, tras superar una empinada cuesta.

Hay otro albergue en Ribadiso, de propiedad privada, llamado “Los Caminantes”, junto al albergue de la Xunta. Los peregrinos también tienen buena opinión sobre el Albergue “Los Caminantes”:

  • Magnífica la estancia en este albergue. Para mi uno de los mejores en los que he estado.
  • Muy buen albergue. Camas muy cómodas. Agradable y bien equipado, con todo lo necesario y con una ubicación extraordinaria. 
  • Un sitio idílico y muy limpio. Ideal para desconectar. 

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