DE O CEBREIRO AL ALTO DE O POIO
Montañas de León y de Galicia. El Albergue. El nombre de "O Cebreiro". Santuario de Santa María la Real. El Santo Grial Gallego. Elías Valiña. la Hospedería "Géraud d'Aurillac". El clima de "O Cebreiro". Las "pallozas". El Museo Etnográfico. Desayuno y salida de O Cebreiro. Dos chicas segovianas. Alrededores de "O Cebreiro". Hacia el alto de "O Poio": Liñares, Hospital de la Condesa. Pador nelo. Alto de "O Poio".
El viajero y Teresa llegan a "O Cebreiro" con la tarde muy avanzada, y van a recoger sus mochilas, que las han subido en coche desde Villafranca del Bierzo. Después observan las cumbres leonesas y gallegas desde la carretera de Piedrafita: el Monte Irago y el Teleno, y las sierras de los Ancares, del Piornal y de Rañadoiro. "O Cebreiro" está a 1300 metros de altitud, y el viento sopla incluso en las tardes del verano. El panorama desde "O Cebreiro" ha sido calificado por algún viajero extranjero como "paisaje aterrador". En la primera visión de las montañas gallegas, silenciosas y ásperas, casi despobladas, el viajero tiene la sensación de un paisaje lunar con tonalidades cromáticas pardas y verduscas.
Se dirigen al nuevo albergue que ha construido la Xunta de Galicia, pero no hay ninguna cama. Han llegado muy tarde. Alguno de sus compañeros de camino, que vinieron antes si encontraron unas cómodas literas. Se puede dormir en el suelo, en el tercer piso, que está vacío, en los pasillos y en el "hall" de entrada. Aunque llevan sacos de dormir, no tienen colchonetas y el suelo está muy duro después de la fatigosa subida. Buscan un pequeño hostal, que encuentran, con una ventana desde la que se ven las "pallozas" y la entrada de un bar, muy concurrido a esta hora crepuscular. Después de un aseo y un cambio de ropa salen a pasear por las callejas de "O Cebreiro" y compran algunas provisiones para el día siguiente.
"O Cebreiro" debe su nombre según unos al "acibro", una planta de hoja espinosa, verde oscura y perenne, resistente y dura como las cumbres de estas tierras. Según otros Cebreiro es el "monte de las cebras", un lugar áspero y quebrado muy idóneo para las cabras montesas. Admiran la sencilla estructura de las "pallozas", que dan testimonio de su ascendencia celta. Por aquí pasaron los romanos y los suevos para entrar en Galicia. Se han encontrado restos de una calzada romana cerca de Laguna. Desde el siglo XI los peregrinos a Santiago de Compostela también han pasado por aquí.
Iglesia de O' Cebreiro
El Santuario de Santa María la Real de "O Cebreiro" fue construido sobre una iglesia prerrománica. Aunque ha sido restaurado en los últimos años conserva la estructura original del que fundó "Géraud d'Aurillac", conde francés que decidió dedicar el resto de su vida a socorrer a los peregrinos que iban a Compostela. Los monjes de Aurillac mantuvieron un mesón y un hospital durante toda la Edad Media. El Santuario tiene referencias documentales desde el año 1166, por privilegio del rey Fernando II. Es un templo de estilo prerrománico, con una sola nave, un ábside y dos capillas laterales. A la entrada hay un porche y una pila bautismal con casi metro y medio de diámetro.
En el Santuario de Santa María se encuentra el "Santo Grial Gallego", relacionado con las leyendas medievales bretonas, que lo consideran el cáliz de la "Última Cena", recogido por José de Arimatea, escondido durante siglos, y buscado por los "Caballeros de la Tabla Redonda " y por el mítico rey "Arturo". La obra de Wagner "Parsifal" está inspirada en estas leyendas, y las asocia con un lugar oculto en las tierras de Galicia, las más occidentales de Europa. En el escudo de Galicia ha figurado la imagen del Grial, rodeado de siete cruces, desde el siglo XV.
En el Monasterio de "O Cebreiro" se produjo el milagro eucarístico más conocido. Su historia recorrió toda Europa, transmitida por los peregrinos de Compostela cuando volvían a sus tierras centroeuropeas. En el siglo XIV, un sacerdote con dudas de fe, estaba celebrando la misa en un día del frío invierno, y vio entrar en la iglesia a un campesino, que iba habitualmente. Era vecino de Barxamaior, localidad situada a más de tres kilómetros del cenobio.
La nieve ocultaba los caminos y los hacía prácticamente intransitables. Se cuenta que el sacerdote comentó en voz baja la improcedencia de la llegada del campesino para ver únicamente un poco de pan y de vino con esas condiciones climáticas. En ese momento el pan que tenía en las manos se convirtió en carne, y el vino del cáliz en sangre, y estuvieron más de trescientos años sin corromperse. El relicario que contenía la carne y la sangre de Cristo se conserva en el Santuario. Es una joya románica donada a "O Cebreiro" por los Reyes Católicos.
Varios incendios han asolado "O Cebreiro" a lo largo de los años. En 1641 se produjeron grandes destrozos en el templo y en el mesón-hospital. En 1809 los soldados franceses quemaron los archivos del Monasterio. La desamortización de Mendizábal y la disminución de peregrinos quebró definitivamente la precariedad del cenobio de "O Cebreiro", y lo llevó a un abandono y destrucción casi totales. En la década de 1950 el resurgimiento de las peregrinaciones a Santiago y la llegada a "O Cebreiro" del párroco Elías Valiña hizo renacer la vida de la localidad. De nuevo el Santuario de Santa María la Real se ha convertido en uno de los hitos más relevantes del Camino de Santiago.
Hospedería
"O Cebreiro" tiene un clima extremado, con fuertes vientos, nieblas y nevadas en invierno, que lo dejaban incomunicado durante casi ocho meses al año, desde septiembre a marzo. En la época medieval "O Cebreiro" tenía ocho o nueve vecinos, y en la época de mayor población no ha contado con más de cincuenta personas empadronadas. Aparte de las instalaciones hoteleras las casas habituales de la localidad siguen siendo las "pallozas", construcciones elípticas, con base de piedra y techo de paja. El suelo del interior es de tierra apelmazada. Está dividida en una zona que hace las veces de cocina y comedor, con un fogón, una campana y su chimenea para la salida de humos, y una mesa colocada cerca del "hogar", para mantener el calor. En la otra zona está el dormitorio, con un camastro, y modernamente con alguna litera.
En una de las "pallozas" está el Museo Etnográfico, que se ha reformado en los últimos años, después del traspaso de competencias a la Xunta de Galicia. Tiene unas características originales. Hay dos telares rústicos, recogidos en diversos lugares de la comarca, varias colchas, y algunos útiles para la elaboración de lino, que tuvo mucha importancia en la época romana. Junto a la Hospedería puede verse una piedra de la Edad del Bronce, con un bajorrelieve que representa una escena de caza. Fue encontrada en el año 1952.
Pallozas
El viajero y Teresa se levantan temprano y desayunan en un bar muy concurrido de peregrinos. Esperan a Beatriz y Esther, dos chicas segovianas que conocieron en Villafranca del Bierzo. Ellas han dormido en Vega de Valcarce y han subido a "O Cebreiro" en las primeras horas del día. Llegan cuando están terminando de desayunar, se toman un vaso de leche y se preparan para salir hacia el alto de "O Poio".
En los alrededores de "O Cebreiro" están las sierras del Piornal y de Rañadoiro, al norte y al oeste respectivamente, de esta localidad. Más al nordeste esta la sierra de los Ancares, con una de las mejores reservas de caza de las montañas galaico-leonesas. En la sierra de los Ancares hay bosques de roble y espectaculares abedules. Cerca de "O Cebreiro" está Pedrafita, el pueblo más grande de esta zona, en la carretera que va hacia Becerrea y Lugo.
"Pedrafita do Cebreiro" es la localidad de mayor población de las proximidades. En ella se asienta el Ayuntamiento de toda la zona de Cebreiro. En Galicia hay grandes municipios con diversas agrupaciones poblacionales, que los gallegos llaman parroquias, quizá por reminiscencias eclesiales. En "Pedrafita do Cebreiro" hay casas modernas y rectas calles. Ya no quedan vestigios de de las antiguas "pallozas", ni de los hórreos con aspecto asturiano o montañés, propios de su pasado más rural. Una empresa de recursos mineros y algunos edificios escolares completan el conjunto urbano de Pedrafita. Su iglesia parroquial está dedicada a San Antonio, es de reciente construcción, con planta rectangular y una torre cuadrada. En el interior hay una imagen de la Inmaculada , del siglo XVI.
Muchos peregrinos pasan esa mañana por "O Cebreiro". Esta todavía nuboso y no ha salido el sol. Un típico "cruceiro" nos despide al salir de esta localidad siguiendo la carretera que baja hacia Triacastela, por las estribaciones de las sierras del Piornal y de Rañadoiro, entre fértiles terrenos calizos. A tres kilómetros de "O Cebreiro" se llega a Liñares, "Linar de Rege", citada por Aymeric Picaud en el "Codice Calixtinus". Su nombre procede del cultivo del lino, de gran importancia en la economía medieval de esta localidad. Es una pequeña aldea con una iglesia parroquial de estructura muy parecida a la iglesia de "O Cebreiro", dedicada a San Esteban. Fue construIda posiblemente antes del siglo X, y ha sido restaurada en los últimos años. Cerca de Liñares están las minas de plomo y cinc de Rubiais.
Desde Liñares se sube al Alto de San Roque, de 1264 metros de altitud, que permite ver una buena panorámica sobre las sierras del Piornal y de Rañadoiro, cubiertas de brezo y de retama. En el alto de San Roque hubo una ermita dedicada a este santo. Desde Liñares había una vía auxiliar del "Camino Francés", que discurría por el valle de "Veiga de Forcas", donde estaba el pazo de Armesto. Evitaba este camino el alto de San Roque en los meses más duros del invierno, disminuyendo nieves y vientos. Ha desaparecido esta ruta después de la construcción de la carretera de Samos a "Pedrafita do Cebreiro".
Un poco más adelante se pasa por Hospital, que se llamó de la Condesa , porque tuvo un albergue de peregrinos fundado por Doña Egilo, esposa del conde Gatón, uno de los nobles que repoblaron el Bierzo en el siglo X. La iglesia de Hospital está dedicada a San Juan. Tiene una torre maciza con mampostería de pizarra, y una planta rectangular. En el interior hay una imagen barroca de San Antonio. Fue construida en la época medieval, antes del siglo XII. En los alrededores de Hospital hay una laguna glaciar, en la que posiblemente nace el río Navia.
El camino se desvía de la carretera en las proximidades de "O Temple", lugar que recuerda a los Templarios, y vuelve a a acercarse en Padornelo, que fue un antiguo priorato de los Caballeros Hospitalarios de San Juan. Una capilla a santa María Magdalena, original de los siglos XV y XVI, está convertida en cementerio cubierto, cosa todavía habitual en la Galicia rural, alejada de las modernas ciudades y de las grandes rutas de comunicación. La iglesia parroquial de Padornelo es de construcción primitiva, de planta rectangular, con una espadaña de tres huecos, para dos campanas. Tiene una casa rectoral aneja. En el interior de la iglesia hay un retablo barroco, del siglo XVII, con un Cristo de formas desproporcionadas.
Desde Padornelo se suben las últimas rampas del alto de "O Poio", de 1337 metros de altitud, la zona más alta de todo el Camino de Santiago. Ha salido el sol, lo que dulcifica un poco el ambiente frío de la mañana, y por ello el viajero y sus acompañantes se sientan un rato en la terraza de uno de los bares del alto de "O Poio". Un ciclista con una magnífica bicicleta se para junto a ellos y comenta su viaje desde León a Compostela. Va recorriendo más de cien kilómetros cada día, por estas dificiles carreteras.
Da tiempo en las largas tardes de verano a llegar a Triacastela, pero Esther y Beatriz, después de comer un típico cocido gallego, están algo cansadas, ya que en su segundo día de camino han subido toda la cuesta de "O Cebreiro" desde los valles leoneses. Teresa y el viajero también prefieren aprovechar una tarde de descanso en su ya largo peregrinar. Se quedan todos en el albergue privado de "O Poio", que está poco concurrido.
En el alto de "O Poio" hubo una capilla dedicada a Santa María, que ya ha desaparecido. Los bares de "O Poio", hoy modernizados, fueron antiguas posadas, que ya atendieron a los peregrinos a Santiago, desde la época medieval. Pueden verse en uno de ellos los libros de los peregrinos, con firmas y comentarios interesantes sobre sus viajes.
Pasean por los alrededores de "O Poio", miran detenidamente las ondulantes laderas de la sierra del Piornal, y suben a la parte más alta del monte, unos dos kilómetros más arriba del bar, por un camino rodeado de brezos y retamas. Desde un repetidor de televisión se divisa un pequeño pueblo en el valle de Louzarela, el río Navia que se desvía hacia el norte después de su nacimiento en las proximidades de Padornelo, y otros montes de menor altura de la sierra de Rañadoiro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario