martes, 27 de enero de 2015

HACIA SARRIA Y LUGO




Despertar en el albergue de Samos. La ruta del sur: Foxos, Teiguín, "Ponte Nova", "San Xulián de Teibilide", "San Estebo de Reiriz", Ayán, Frollais. La ruta del norte: Balsa, "San Xil", Montán, Zoo, Furela, Pintín, Calvor,... Entrada a Sarria. Historia de la ciudad. La ciudad antigua. El convento de la Magdalena. La ciudad moderna. En autobús a Lugo. Las murallas. Visita a Lugo.


 
En el albergue de Samos se despierta antes de salir el sol. En la penumbra de la mañana cada peregrino va preparando sus pertrechos y sale a la calle. La aurora va venciendo las sombras de la noche por el camino de Triacastela. El bar que hay frente al albergue está lleno de gente a estas tempranas horas. Un hombre, tras la barra, despacha cafés con rapidez, aunque no puede satisfacer todas las peticiones. Beatriz y Esther no tienen demasiado hambre todavía. Los demás peregrinos devoran con avidez los desayunos.



Salimos del bar con el cielo de color azul. Hay diversas tonalidades claras y oscuras, según su posición de este a oeste. Nos dirigimos hacia Sarria. El camino sigue la ribera del río Oribio, entre altos árboles. Cuando el valle se amplía se contempla un paisaje tipicamente gallego, con maizales y horreos, todavía húmedos del rocío nocturno. Los viajeros pasan por Foxos y Teiguín. En esta localidad esta la capilla de Santo Domingo de Silos.




A la derecha han dejado otro camino que enlaza con la ruta del norte, por Pascais, Garrolfe y Sivil, pequeñas "parroquias" del municipio de Samos. En Pascais hay una iglesia románica, que alberga un retablo barroco. Los caminantes que desde Triacastela siguen la ruta del norte, por la aldea de Balsa y por "San Xil", llegan a Montán, en la ladera del alto de Riocabo. Desde Samos hay una estrecha carretera hacia Montán para enlazar con la ruta del norte cerca del alto de Riocabo. Los peregrinos de todos los tiempos se han movido por estos caminos según los deseos de cada uno, sus necesidades más perentorias, o la fama de buena acogida de los diversos hospitales, albergues y monasterios de cada ruta.


La carretera de Sarria discurre cerca del río hasta "Ponte Nova" o "Ponte Bao". Un mesón invita a pararse y descansar un poco, aunque los peregrinos vencen la inicial tentación y continúan caminando. El valle se abre a la altura de Vilachá, junto al caserío del Empalme. Se pasa por el desvío a Castrocán, por el lado izquierdo de la carretera. Castrocán tuvo el emplazamiento de un antiguo castro en sus tierras. Más allá esta la "parroquía de San Xulián de Teibilide", con varios caseríos dispersos. En un recodo del camino sale una pista asfaltada a "San Estebo de Reiriz", que tiene otra iglesia románica, con un ábside pentagonal. Después aparece el poblado de Ayán, y casi seguido San Miguel de Frollais, situado este último entre los ríos Chouzas y Oribio. La iglesia de Frollais tiene un retablo barroco con imágenes de San Miguel, Santa Bárbara y San Roque.



La ruta del norte, el tradicional "Camino Francés" a Compostela, continúa por las localidades de Fontearcuda, Lousada y Zoo, antes de llegar a Furela. En este lugar nació el rey Fruela I. El pueblo tiene una ermita dedicada a San Roque. Después el camino llega a Pintín y Calvor, entre sotos de castaños centenarios. En Calvor hubo otro castro celta. El actual templo cristiano, dedicado a San Pablo y a San Esteban, fue construído en su lugar. Esta ruta estuvo protegida por los Templarios y por los Caballeros Santiaguistas de San Juan.


Cerca de Calvor está la aldea de Perros, donde nació Fray Martín Sarmiento, que fue con Feijoo uno de los más ilustres escritores gallegos del siglo XVIII. En Perros, entre castaños y robles, está todavía en pie la "Casa Grande" de la familia Sarmiento, dedicada actualmente a las labores del campo. El camino sigue por Aguiada, "San Mamede", San Pedro del Camino y San Cosme del Carballal, antes de llegar a Vigo, arrabal de Sarria. en Aguiada hay una capilla dedicada a la Asunción, y una casa que todavía recibe el nombre de "Hospital". En Carballal se celebra una romería en honor de San Cosme. Allí también había un hospital de leprosos.




Los peregrinos, desde San Miguel de Frollais, pasan por Fontao y Villasante antes de entrar en Sarria. La carretera de Samos se une con la ruta del norte en el arrabal de Vigo y entra en Sarria después del cruce de las carreteras de Becerrea y Monforte de Lemos. Desde Vigo hay una bifurcación de la ruta hacia Vilar de Sarria, la capital parroquial, que tiene una bella iglesia románica.


Al entrar en Sarria se da la vuelta por la "Rua do Peregrino", se cruza el río Oribio, la calle de Celso Emilio Ferreiro, y el paseo-malecón del río. Las casas de Sarria crecen entre zonas abiertas y verdes, en esta parte de la ciudad aún unida al campo. Por la calle Benigno Quiroga se llega a la "escalinata de los peregrinos", que sube directamente a la "Rua Mayor". En ella está el albergue del Camino de Santiago. Beatriz, Esther y Teresa se quedan allí para seguir el día suiguiente hasta Portomarín. El viajero tomará un autobús a Lugo, para seguir hasta Madrid, donde tiene que volver por razones de trabajo.


Las tierras de Sarria estuvieron habitadas en la época prerromana por tribus celtas. En tiempos de los suevos existió el condado de Sarria. Después de la invasión árabe fue repoblada por el obispo de Lugo Odoario, hacia el año 750. Alfonso IX murió en esta villa en el año 1230, viniendo de Triacastela. Por esos años estaba consolidada su fundación y tenía gran importancia en el Camino de Santiago, aunque no fuese citada en el "Codice Calixtinus". Hubo un señorío medieval de Lemos, en el que estuvo integrada esta localidad. En el siglo XIV se transformó en Condado de Lemos y Sarria. En el siglo XVI ya hay un Marquesado de Sarria. Durante el Siglo de Oro tuvieron relación con la ciudad Fray Luis de Granada, cuya familia era oriunda de Sarria, y el escultor Gregorio Hernández. 



                                           

Los peregrinos medievales subían por la escalinata a la "Rua Mayor". En ella está la iglesia de Santa Marina, un templo moderno, construído en el mismo lugar donde estuvo otra iglesia románica del siglo XII. Más arriba está la iglesia de San Salvador, con una sola nave rectangular y un ábside semicircular, que es una buena representación del estilo románico gallego. Aparece citada en documentos de los siglos XI y XII, aunque la iglesia actual es del siglo XIV. En esta zona antigua de la ciudad están los Juzgados y el hospital de San Antonio, fundado por los condes de Lemos.



Desde la iglesia de San Salvador se ven las tapias de la Casa de los Batallones, en la que está la torre-fortaleza, resto arquitectónico de lo que fue el Castillo de Sarria. En la revuelta de los "Irmandiños", movimientos populares contra la nobleza feudal, en el siglo XV, fue destruído, quedando únicamente esta parte de la torre del Homenaje. Junto al antiguo Castillo está el Campo de Feria, desde el que puede verse todo el valle del río Oribio, casi hasta Portomarín. En los días feriados aquí se vende de todo lo que puede precisarse en una ciudad de más de trece mil habitantes, con un entorno rural que también se abastece en ella.



Unos quinientos metros más allá, en la zona alta de la villa está el convento de la Magdalena, construído inicialmente en el siglo XIII. Fue monasterio-hospedería para atender a los peregrinos del Camino de Santiago. Estuvo regido hasta el siglo XVI por los frailes "magdalenos", como se les conocía popularmente. Eran de la Orden Agustina Autónoma, que tenía cierta dependencia de los obispos de Lugo. Desde el siglo XVI al XVIII dependieron de los Agustinos ordinarios, y posteriormeente ha sido un convento Mercedario. El edificio actual tiene una fachada plateresco-renacentista, llamada la "Puerta de los Carros", con algunos restos góticos. El interior de la iglesia tiene bóvedas de crucería y varios retablos y sepulcros. El claustro es gótico-isabelino, en su parte inferior, y renacentista en la parte superior. Destaca también la escalera principal, los escudos y la torre de la iglesia.


Por la cuesta de la Merced, desde donde puede verse toda la ciudad moderna, se baja hacia sus calles principales: Padre Sarmiento, Porvenir, "Rua Nova", Matías López o Calvo Sotelo. El viajero, después de despedirse de sus acompañantes, se dirige hacia la estación de autobuses. Toma un café y un pequeño bocadillo en uno de los bares del centro de la ciudad, y aún tiene que esperar poco más de media hora para subir a un autobús que viene de Monforte de Lemos y va a Lugo.   



El autobús sale de Sarria hacia el norte, pasando por Requeixo, Betote, Vilapadre y Vilafiz, antes de llegar a la "Pobra de San Xulián", también llamado Lancera, el pueblo más grande de la zona, junto al ferrocarril de Coruña. Por allí se encuentra el río Neira, afluente del Miño. Desde Lancera la carretera no pasa por ninguna otra localidad hasta Manán y Santa Comba. Un poco más allá se incorpora a la carretera de Madrid a Coruña por Nadela. Después de Castro y de Cuiña se llega a Lugo.




El viajero llega a la estación de autobuses, que está cerca de la antigua muralla romana. Le queda más de hora y media hasta que salga el coche hacia Madrid, y por ello decide dar una pequeña vuelta por el centro de la ciudad. Por la Ronda del General Sanjurjo rodea la muralla hasta la puerta del Obispo Aguirre. La muralla se construyó en el siglo II. Tiene un perímetro de ciento treinta metros y una altura que varía de diez a quince metros. Hay más de un centenar de "cubos", que sobresalen del "lienzo" general. La muralla tiene diez puertas, y en su interior queda la zona céntrica y monumental de la ciudad.



El viajero entra en el recinto interior por la calle del Obispo Aguirre hasta la Alameda y la plaza de España.Desde allí se dirige a la Catedral, que tiene una fachada principal de estilo neoclásico. Penetra en su interior y recorre las naves laterales, admirando el coro y el altar mayor. Sale a la plaza de Santa María por la fachada norte, que tiene un pórtico gótico. En la plaza de Santa María está el Palacio Episcopal, con el típico aspecto de los "pazos rurales". Lugo es la ciudad del Santísimo Sacramento porque en el altar mayor de la Catedral está siempre expuesto. En la fachada de la Catedral puede verse a San Froilán, patrón de la ciudad, con un lobo.



El viajero continúa por la calle de la Cruz, y por la "Rua Nova" hacia el convento de San Francisco. Junto al convento está el Museo Provincial, que guarda hermosas esculturas en sus salas. Por la calle Montevideo se llega a la plaza del Ferrol y a la Diputación Provincial. La hora del autobús está proxima y retorna por la calle de San Marcos y la plaza de Santo Domingo hasta la Plaza Mayor, donde está el Ayuntamiento. Por la puerta del Obispo Izquierdo sale de nuevo del recinto amurallado con las ganas de hacer un recorrido por encima de la muralla en la próxima ocasión.

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