sábado, 5 de septiembre de 2015

DE SANTA MARIÑA A OLVEIROA


Salimos de Santa Mariña y trescientos metros después del albergue dejamos la carretera general por la derecha y cogemos una pista vecinal asfaltada que sube poco a poco hasta Bo Xesús, pequeña aldea de dos casas, por donde pasó Domenico Laffi en 1673. Hasta aquí llegaron las tropas de Napoleón camino de Cee y Corcubion. De Bo Xesús el camino sigue hacia Gueima. Desde esta aldea superamos otro buen repecho hasta llegar a Vilar do Castro.

En esta zona el Camino ha sufrido una alteración debido a la propiedad de un terreno. En la actualidad ya no es posible subir al histórico Monte Aro por lo que éste se rodea por la derecha, ascendiendo su vertiente norte. En el posterior descenso, convertido en tranquilo paseo, se ve una bella panorámica de los valles del Xallas.

El Monte Aro es un punto emblemático en el Camino de Santiago a Finisterre porque domina estas tierras llanas que conforman la “Terra de Xallas”. Seguimos por el camino de la derecha y podemos ver en la lejanía el embalse de Fervenza, construido en la década de los 60 del siglo XX. Hoy es escenario de una multitudinaria fiesta veraniega.

El embalse de Fervenza es uno de los más grandes de Galicia por su extensión. Fue construído en 1966 y  abarca 1250 hectáreas, en  los concellos de Dumbría, Mazaricos, Vimianzo y Zas. La presa tiene una altura de 27 metros y una longitud de 127. El volumen de agua embalsada puede llegar hasta los 104 hectómetros cúbicos.

Su construcción cambió la vida de los habitantes de estas comarcas, anegó grandes valles y extensas áreas de cultivo.  El volumen de agua embalsado varió el clima de la comarca ligeramente, aumentando la humedad y formando grandes bancos de niebla con frecuencia. Entre el embalse y la desembocadura en el mar, en forma de cascada del río Xallas se encuentran tres presas hidroeléctricas: La de Puente Olveira, la de Castrelo y la de Santa Uxía.

No salimos de la carretera vecinal, aunque unas flechas nos indican el camino de Lago. Pasamos posteriormente por Campo Valado, Porteliñas y Abeleiroas. En este último lugar nos indican seguir hacia Corzón por la actual carretera o desviarnos a “A Picota”, capital del Concello, que está a 2 km, donde podemos encontrar todos los servicios que pueden precisar los caminantes.

Junto al desvío hacia el mirador de Corzón giramos a la izquierda y nos aproximamos hasta la iglesia parroquial de San Cristovo de Corzón, una sobria construcción rural con elementos que van desde el estilo arquitectónico románico hasta el neoclásico. En lugar de entrar en San Cristovo de Corzón giramos a la derecha para tomar una carretera más relevante y llegamos al puente sobre el río Xallas que divide los Concellos de Mazaricos y Dumbría.

Poco después de sobrepasar el puente el peregrino, ya sediento, localiza un  complejo con albergue y restaurante, “O Refuxio da Ponte”, con jardín y mesas exteriores, que sirve comidas y avituallamientos a lo largo de todo el día. Enfrente, al otro lado de la carretera, los caminantes disponen de mesas para comer al aire libre.

En este mismo lugar, en 1809, los labriegos gallegos intentaron sin éxito frenar el avance de las tropas francesas. Al otro lado se encuentra Ponte Olveira, donde hay una cafetería-restaurante con un albergue que dispone de un pequeño jardín donde poder acampar.

Hasta el final de la etapa quedan unos 25 minutos. Hay que seguir la carretera, ya sin pérdida, y desviarse hacia el centro de Olveiroa. A la entrada se encuentra el albergue privado Hórreo. En el centro de la localidad está el albergue  público. Este último está distribuido en varios edificios: las antiguas escuelas, casas particulares, varios hórreos, un merendero y el local de la recepción.

Olveiroa, es una aldea de hórreos centenarios que desde hace una década apostó por el Camino y por rehabilitar sus construcciones. En la actualidad es un núcleo renovado, con un patrimonio restaurado y enfocado a los peregrinos.

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