Las corrupciones (1966). Alfaguara. (1970) Círculo de Lectores. (1975)
Plaza & Janés. (1982) Argos Vergara. (1995) Planeta.
Profesor particular (1966). Alfaguara.
La construcción del odio (1968). Alfaguara.
Historias de amor. (1968) Nauta. (1972) Plaza & Janés. Novelas cortas.
Moira estuvo aquí (1971 y 1975). Plaza & Janés.
En el día de hoy (1976). Planeta. (2001-2004). Planeta-De Agostini.
La ballena (1982). Planeta. (1992) Cátedra. (1999) Plaza & Janés.
Ensayo de banda (1988). Editorial Don Balón.
Camino de plata (1988). RENFE. Dirección de Comunicación.
El inspector de vírgenes y otras pérdidas (1991). Grupo Libro. (2006) Diario de
León.
Yo, Pablo de Tarso (1992). Planeta.
El peregrino (1993). Planeta. (2000). De bolsillo. (2008) Ediciones B.
Héroes apócrifos. Relatos de la historia de España (1994) Planeta.
La voz del centurión y otros relatos (1997). Fundación de los Ferrocarriles
Españoles. Obra colectiva.
El imperio de arena (1998). Plaza & Janés. (1999) Círculo de Lectores
El peor viaje de nuestras vidas (1998) Plaza Janés. (1999) Círculo de
Lectores. Obra colectiva
ENSAYO, REPORTAJE
Y VIAJES
Tierra mal bautizada (1969). Seix Barral. (1977). Círculo de Amigos de la Historia. (1981).
Emiliano Escolar. (2001) Ámbito.
Los topos (1977) Argos Vergara. En colaboración con Manuel Leguineche.
(1998) Aguilar.
Una defensa de Castilla (1983) Editorial Riodelaire. Obra
colectiva.
Pueblos de España (1994) Tribuna de Ediciones.
Ciudades de España (1995) Tribuna de Ediciones
Paisajes de España (1996). Tribuna de Ediciones de Medios Informativos.
Ciudades de Castilla y León (1996). Ámbito.
España, patrimonio de la humanidad: un viaje por las
ciudades, monumentos y lugares inscritos en la lista de la Unesco (1997). Círculo de Lectores.
Viajeros intrépidos (1998) Planeta.
¡Milagro, Milagro! (2000). Plaza & Janés.
Las anécdotas del viajero: viajeros intrépidos (2000). De bolsillo.
De toda esta producción literaria queremos centrarnos en las obras
relacionadas con el Camino de Santiago, la novela “El Peregrino” y en el ensayo
“Tierra mal bautizada” sobre Tierra de Campos.
El peregrino:
Hace novecientos años, cuando transcurre la acción de la novela, los hombres se
comportaban de manera parecida a la de hoy: santos y pecadores se confundían en
un mismo paisaje. El Camino de Santiago era en sus inicios un lugar
sobre el que Dios y el tiempo golpeaban a quienes lo transitaban. Pero quizá no
hubo un escenario tan fastuoso y mágico para representar la exaltación de la
vida y el miedo a la muerte, la felicidad de la existencia y las risas del
engaño. Jesús Torbado ha escrito esta novela de la picaresca del Camino de
Santiago, que reconstruye imaginativamente un mundo medieval, que tenía relación
con las peregrinaciones compostelanas. Toda la obra está llena de datos
históricos y de huellas literarias clásicas. Es como un cuadro fresco donde
se mezclan gentes piadosas movidas por la fe con mendigos y pequeños
profesionales, monjes codiciosos, anacoretas, mercaderes, prostitutas,
salteadores de caminos y muchas más especies de la inagotable fauna humana.
Tierra mal bautizada:
Tierra de Campos es una
llanada inmensa, cuajada de cereales, milagros y tumbas de obispos y
reyes. Con los primeros días de agosto visitamos esta tierra mal bautizada descrita por Jesús
Torbado en su libro “Un viaje por Tierra de Campos” (1969).
Iniciamos el viaje en Abarca de Campos, una
de las muchas poblaciones de TIerra de Campos por las que discurre el Canal de
Castilla, y donde se ubica la esclusa número 1 de las 49 existentes.
Dicen que Abarca es un pueblo apasionado por la música. Si te quedas un rato por allí, oirás que un carillón de dieciséis campanas te da las horas musicalmente.
Media docena de kilómetros aguas arriba del río Valdeginate, estamos en Autillo de Campos, el antiguo Otelo, donde fue coronado Fernando III el Santo.
La obra de arte de Autillo es su iglesia parroquial de Santa Eufemia, un edificio neoclásico del siglo XVIII. Tiene una singular torre exenta de cuatro cuerpos, además de un retablo mayor barroco.
Continuamos ascendiendo por la cuenca del Valdeginate, y llegamos a Frechilla. Esta localidad tiene muchos otros monumentos que ver y visitar. En la parte norte del pueblo está la ermita de San Miguel,
Abandonamos el río Valdeginate y nos acercamos a Guaza de Campos, otra pequeña población cercana a Frechilla. Cuando lleguamos una colección de palomares sale a recibirnos. El solar de Guaza fue posesión del poderoso Monasterio de Sahagún.
Para visitar Mazuecos de Valdeginate, volvemos a Frechilla, y desde allí nos acercamos a Mazuecos hasta que vemos la silueta de su iglesia parroquial y admiramos la filigrana plateresca de su portada. Una parte de su torre se vino abajo con el terremoto de Lisboa, a mediados del siglo XVIII.
No hay comentarios:
Publicar un comentario