26. CAMINO DE VILLAFRANCA DEL BIERZO
Salida de Ponferrada. El corredor industrial de
Cuatro Vientos. Camino histórico. Compostilla. Columbrianos. Fuentes Nuevas.
Camponaraya. Historia de Camponaraya. Camino de Cacabelos. Cacabelos. Un
encuentro fortuito. El Monasterio de
Carracedo. Vuelta a Cacabelos. "Castrum Bergidum". Pieros. Camino a
Villafranca. Entrada en Villafranca del Bierzo.
El viajero y Teresa salen del albergue temprano y desayunan en un bar
de la plaza de la Encina.
El cielo está gris y amenaza lluvia. Algunos peregrinos, que
quedaron el día anterior en Molinaseca, y llegan a Ponferrada tan de mañana,
traen puestos los chubasqueros. El viajero está preocupado porque no lleva un
buen equipo para la lluvia. Salen del bar y rodean de nuevo el Castillo de los
Templarios para cruzar el río Sil por el puente de Ojeda. Muchos caminantes
pasan por Ponferrada a esta hora y toman el camino del Bajo Bierzo.
Por la avenida del Camino de Santiago entran en la antigua carretera
de La Coruña. Nada
más salir del casco urbano de Ponferrada se cruza la vía del ferrocarril. El
clima continúa nuboso, aunque sólo produce un pequeño "orvello", como
dicen en León, similar al "chirimiri" vasco, que poco a poco va
desapareciendo. Siguen pasando muchos peregrinos en pequeños grupos por el
corredor industrial de Cuatro Vientos. Teresa suele conversar animadamente con
algunos de ellos. El inicial núcleo urbano de Cuatro Vientos ha crecido mucho.
Actualmente tiene más de tres mil quinientos habitantes, que pertenecen al
municipio de Ponferrada. Al entrar en Cuatro Vientos hay una imagen de
"Fray Escoba", San Martín de Porres, el célebre fraile de las
películas, que recibe a los peregrinos de Santiago que pasan por allí. Cuatro
Vientos tiene una iglesia bajo la advocación de Jesús Divino Obrero y celebra
su fiesta el día primero de mayo. La zona industrial está formada por fábricas
y almacenes, a ambos lados de la carretera, hasta el cruce de la autovía de
circunvalación de Ponferrada, y muy cerca de las primeras casas de
Camponaraya.
Alrededores de Ponferrada
En otro tiempo los peregrinos cruzaban el río Sil por el "Puente
de Hierro", y salían de Ponferrada hacia el norte, por la zona de
Compostilla, la carretera de Villablino y el pueblo de Columbrianos.
Actualmente Compostilla y Columbrianos están unidos a Ponferrada. En
Compostilla está la
Central Térmica , que se veía desde la carretera de
Molinaseca. Las escombreras de combustible y de residuos usados por la
"Térmica", como dicen por aquí, han hecho desaparecer la traza
histórica del Camino de Santiago. Compostilla es un barrio diseñado en su mayor
parte por el arquitecto Francisco Belorrillo, con viviendas obreras, buenas
instalaciones deportivas y zonas
ajardinadas. Compostilla fue un enclave urbano más antiguo que la propia Ponferrada.
Antiguamente hubo aquí un hospital y un albergue de peregrinos. La iglesia de
Nuestra Señora del Refugio se construyó sobre una ermita más antigua con el
mismo nombre.
La ruta de peregrinos cruzaba el Canal del Bajo Bierzo antes de entrar
en Columbrianos, junto a la carretera de Villablino. Columbrianos aún tiene
restos de castros prerromanos y algunas casas blasonadas, herencia de su
antigua nobleza. Hay una iglesia parroquial dedicada a San Esteban y dos
ermitas, una llamada de San Juan y otra de San Blas. Hubo un antiguo hospital
de peregrinos. A la salida de Columbrianos se pasaba la vía del ferrocarril a
través de un pequeño túnel y se alcanzaba la carretera de Vega de Espinareda.
En este lugar está el Monasterio de San Andrés, actual Colegio Diocesano, que
fue fundado por San Genadio, en el siglo X, en pleno auge de la práctica
monacal y eremita en el Bierzo. el actual monasterio está reconstruido en el
siglo XVIII, en estilo neoclásico, siendo una de las más relevantes
construcciones de estas características artísticas en la comarca. En este monasterio
está enterrada Doña Jimena Muñiz, amante del rey Alfonso VI y miembro de la
nobleza berciana.
Un par de kilómetros más adelante, por un camino que discurre entre casas y huertas se llega a
Fuentes Nuevas. En este pueblo existe una iglesia parroquial dedicada a Santa
María de la Asunción ,
con grandes vidrieras y una ermita llamada del Campo del Divino Cristo. En
Fuentes Nuevas hay una fuente, un crucero y la Casona de los Cartujos. Por
la calle Real de la localidad, constituida en Camino Real, se llega a
Camponaraya, en poco más de un kilómetro, pasando por campos fértiles, regados
por el río Naraya, que discurre muy cerca del camino de Fuentes Nuevas y de la
carretera que viene de Cuatro Vientos.
Camponaraya es un pueblo muy extendido a lo largo de la carretera que
es también el camino de los peregrinos. Camponaraya es una localidad resultado
de la unión en el siglo XV de las aldeas de Campo y de Naraya. Esta última se
cree que existía ya en el siglo IX, junto al río de su mismo nombre. Hubo dos
hospitales de peregrinos, uno de ellos en la actual ermita de la Soledad. Por
Camponaraya pasó el primer peregrino extranjero conocido, el obispo francés
Godescalco de le Puy, en el año 950.
Camponaraya perteneció al Monasterio de Carracedo y se desarrolló en
la baja Edad Media con el auge del camino jacobeo. Durante la Edad Moderna continuó
siendo un señorio eclesiástico de este monasterio, con aumentos discontinuos de
población, dedicada fundamentalmente al cultivo de la vid. La crisis del
Antiguo Régimen, la Guerra
de la Independencia
y los procesos desamortizadores cambiaron su estructura social. La desamortización
de Madoz produjo la "redención de los foros", pasando las tierras del
Monasterio de Carracedo a los colonos que las habían labrado anteriormente con
dependencia monacal. Camponaraya tiene actualmente más de tres mil habitantes
y conserva diversas casas nobiliarias, como la Casa de los Quiñones, la Casa del Priorato, la Casa de Ucieda y una iglesia
en honor de San Ildefonso, arzobispo de Toledo.
Al salir de Camponaraya se toma una pista que sale a la izquierda de
la carreteraa, junto a la cooperativa vinícola Viñas del Bierzo. El camino
hasta Cacabelos discurre entre la carretera y la nueva autovía de Galicia, a
través de viñedos y árboles frutales, por el valle del arroyo Magaz. Junto a
esta corriente de agua hay un frondoso bosque, que sirve de cobijo al peregrino
en los días soleados del verano. El clima del Bierzo, protegido por las
montañas que lo rodean, es más caluroso de lo esperado para zonas de esta
latitud. Un poco más adelante se cruza la carretera y se entra en Cacabelos por
un amplio camino que llega al barrio de Cimadevilla, bajando la cuesta de San
Bartolo hasta la calle de los peregrinos.
Cacabelos fue restaurado y repoblado por el obispo de Santiago de
Compostela, Diego Gelmírez, después de su destrucción por un terremoto en 1108.
En esta época se construyó la iglesia de Santa María de la Plaza , de la que puede verse
todavía el ábside original. Los peregrinos pasan por la plaza de San Lázaro,
donde hay todavía una fuente, enfrente del lugar en que estuvo el hospital de
leprosos, hoy convertido en un mesón. Al lado está la ermita de San Roque.
Siguiendo la calle de los Peregrinos, que ahora se llama de Santa María, se
llega a la plaza porticada, que es el centro comercial de la villa. En esta
plaza está el monumento al Vendimiador. La producción de vino, uno de los
mejores del Bierzo, con denominación de origen, y las plantaciones de tabaco,
son las principales ocupaciones de los cuatro mil ochocientos habitantes del
pueblo.
El viajero y Teresa estaban descansando y comprando algunas vituallas
en una pequeña tienda, cercana a la plaza porticada, cuando se encontraron a
Alfonso y a otro compañero de camino. Alfonso trabaja en una sucursal de la Caja de Ahorros de Madrid,
próxima al domicilio del viajero, y reconoció a Teresa por su voz. A veces es
difícil distinguir a los caminantes con sus vestimentas propias del camino, tan
distintas de las usadas en Madrid. Compartimos el descanso y un bocadillo
durante un rato. Después continuamos por las calles del pueblo hasta el río Cua
y la carretera al Monasterio de Carracedo.
Por el Instituto de segunda enseñanza "Bergidum Flavium",
llamado así en honor al romanizado castro astur, siguiendo la carretera hacia
el sur, a tres kilómetros de Cacabelos, se llega al Monasterio de Carracedo,
que se encuentra en un paraje casi idílico, entre chopos, huertos y árboles
frutales. El Monasterio fue fundado por Bermudo II en el año 992, en honor de
San Salvador, y habitado por monjes benedictinos. Tras las invasiones de
Almanzor quedó abandonado y hubo de ser reconstruído por Alfonso VII y por su
hermana Doña Sancha en el año 1138. Fue ocupado por una comunidad cisterciense
en 1203, y en el siglo XIII Alfonso IX lo utilizó como Palacio Real y residencia
de su esposa Doña Teresa.
Durante la Edad
Moderna el Monasterio poseyó grandes territorios en todo el
Bajo Bierzo. En la Guerra
de la Inde pendencia
se reunieron en sus dependencias los diputados leoneses de las Cortes de
Cádiz. El paso del ejército francés y los enfrentamientos con españoles e
ingleses redujeron a ruinas algunas partes del Monasterio. La desamortización y
sus secuelas completaron su estado de abandono hasta la restauración parcial
iniciada en 1991.
Monasterio de Carracedo
En Carracedo se puede visitar actualmente
Al volver a Cacabelos, se cruza el río Cua por un puente de cinco
arcos construído en el siglo XVIII. Anteriormente, los peregrinos pasaban por
un puente romano que aún se mantiene en pie a cien metros del puente actual de
la carretera. Pasado el río se encuentra el Santuario de la Virgen de las Angustias,
construido en estilo neoclásico, en el siglo XVIII, sobre un antiguo hospital
de peregrinos. En el interior de la iglesia hay un retablo con el Niño Jesús
jugando a las cartas con San Antonio de Padua.
En Cacabelos conviene visitar el Museo Arqueológico, en el que hay
restos de las épocas astúrica y romana. A menos de dos kilómetros de Cacabelos
estuvo "Castrum Bergidum", la capital de los astures, en el actual
"Cerro de la Ventosa ",
muy cerca del pueblo de Pieros, en el camino de Villafranca del Bierzo. La
ciudad astur fue conquistada por Tiberio Graco en el año 29 de la era cristiana,
y después romanizada y llamada "Bergidum Flavium", en honor del
emperador Vespasiano en el año 74. En la época medieval se quiso repoblar el
antiguo "Castrum Bergidum", y llamarlo "Castro de la Ventosa ", aunque
persistió el actual emplazamiento en el llano de Cacabelos. En esta zona se
produjo la batalla entre los ejércitos francés e inglés, el día 3 de enero de
1809, en plena Guerra de la Independencia. Por aquí pasaban las vías romanas
Nova y Augusta, que unían Braga con Lugo y Astorga. En Pieros hay actualmente
una iglesia, que está consagrada a San Martín por el obispo Osmundo de Astorga,
el que constryó el "Puente de Hierro" de Ponferrada.
Pasado Pieros el Camino de Santiago discurre paralelamente a la
carretera durante tres kilómetros y después se desvía a la derecha entre vides
y otra vegetación de monte bajo. Atraviesa el arroyo Valtuilles y sube una
pequeña cuesta antes de rodear la montaña que le permite divisar las primeras
casas de Villafranca del Bierzo. El camino entra por la zona donde está el
albergue municipal, de reciente construcción, y el antiguo albergue privado,
perteneciente a la familia Jato. El peregrino y Teresa encuentran alojamiento
en el albergue municipal, donde habían llegado poco antes Alfonso y su compañero.
Después del aseo y de una reconfortante comida algunos caminantes
duermen la siesta. Se han levantado en algún caso a las cinco de la mañana para
recorrer los caminos del Bierzo. Otros lavan su escasa ropa y la tienden al sol
para que se seque para el día siguiente. Un peregrino brasileño conversa en el
comedor con el compañero de Alfonso. El viajero se acerca a ellos y les saluda.
El brasileño comenta las dificultades de la etapa del día siguiente y su
compañero de conversación le dice al viajero que le conoce y le pregunta si ha
sido profesor de química en un instituto de Madrid. Le dice que ha sido alumno
suyo, aunque no le reconoció al cruzarse en Cacabelos, pero ahora si, al oír
su voz.
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